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Jornada canaria en la Universidad de Zúrich

Los días 11 y 12 de abril de 2024 organizamos una Jornada Canaria en la Universidad de Zúrich. El día 11 comenzamos con una reunión interna con nuestros colaboradores del proyecto: Cristina Peña Rueda, Miriam Bouzouita, Ana Estrada Arraéz (in situ) y Enrique Pato (conectado desde la distancia en Canadá). Nos faltó Mónica Castillo Lluch, que no pudo escaparse de sus obligaciones en Lausana. En esa reunión nos pusimos al día sobre el estado actual de los materiales del proyecto (actualmente estamos preparando los materiales obtenidos en la encuesta que hicimos el verano pasado en La Gomera) y planeamos nuestros próximos pasos para sacar rendimiento a los datos que hemos ido recogiendo en Rurican. Además charlamos muchísimo sobre el español en Canarias; así estamos de contentos tras nuestra comida en la ETH de Zürich:

El día 12 era la jornada pública y el plato fuerte. Por la mañana tuvimos una sesión de charlas: a primera hora presentamos algunos resultados preliminares del proyecto Rurican, pues estamos ya analizando los datos de las entrevistas de La Palma. Os ofrecemos tres avances. Primero, la variación lingüística que encontramos en la isla de La Palma parece responder a razones sociales y no geográficas, en dirección de una creciente extensión de las formas más estándar y menos marcadas como rurales. Segundo, la segunda persona en la isla es una mina: no solo encontramos alternancia tradicional de las formas de vosotros y ustedes (ustedes vos vais por ahí), como ya nos decía la bibliografía y nuestra experiencia, ¡sino que encontramos formas voseantes (por ejemplo, vos sois todos grandes o tú sos más práctico que yo)! Tercero, los tiempos de pasado también van a ser interesantes y nuestros datos muestran que, además del uso del pretérito perfecto simple en contextos como hoy desayuné podemos encontrar también hoy he desayunado: estamos analizando una familia casi entera para ver cómo se reparten estos usos.

Después tuvimos una conferencia brillante de Marta Samper, profesora titular de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y miembro de número de la Academia Canaria de la Lengua. La conferencia se titulaba “Creencias y actitudes de los hablantes canarios hacia las variedades del español” y nos mostró una panorámica del estado actual del español en Las Palmas que sirvió para luego analizar algunas creencias y actitudes sobre esta variedad. Por ejemplo, es frecuente imitar el habla canaria con elisiones de la /d/ intervocálica (¿unas papitas arrugás?), pero en realidad la pérdida de esta consonante en Las Palmas es tan frecuente como en Madrid (donde el estereotipo, también falso, es el contrario: “En Madrid son tan finos que los perros dicen guado y los gatos, miado”). Otro aspecto de las creencias de los hablantes sobre las distintas variedades que nos interesa mucho a los lingüistas son las actitudes y valoraciones de estas: los resultados del proyecto PRECAVES XXI muestran que los canarios de Las Palmas valoran su variedad de forma en general muy positiva: en comparación con la castellana es más suave, más agradable, más cercana, bonita y divertida. Sin embargo, consideran que la variedad castellana es más clara y urbana que la suya propia. Una última curiosidad: los hablantes de Las Palmas identifican como muy parecido al suyo… ¡el español chileno!

La última conferencia de la jornada estuvo a cargo del doctor Humberto Hernández Hernández, catedrático jubilado de la Universidad de La Laguna y en la actualidad presidente de la Academia Canaria de la Lengua. Durante su intervención, explicó a los asistentes en qué consiste la labor de la Academia Canaria en distintos ámbitos, que abarcan, entre otros, la investigación, las publicaciones y la divulgación. Entre los muchos aspectos de los que trató en su conferencia, podemos destacar la labor que llevan a cabo en torno a la difusión de la norma del español en Canarias, algo que hacen, sobre todo, a través de un sistema de consultas al que cualquier persona puede acceder a través de su página web, bien sea para buscar las respuestas que la Academia ha dado a las preguntas de otros usuarios, bien sea para formular nuevas preguntas e inquietudes. En este sentido, esta herramienta tiene la utilidad de servir como guía para que los hablantes puedan conocer mejor los diversos aspectos de la variedad canaria del español, así como también les permite solucionar aquellas dudas que se presenten sobre sus diversos usos, bien sea en el plano del léxico, el de la gramática o el de la pronunciación. Asimismo, habló del Corpus del Español de Canarias (CORPECAN), que es un proyecto en marcha que consiste en la creación de un corpus que recogerá el habla de todas las islas canarias a través de entrevistas, lo que permitirá recoger nuevos datos sobre diferentes fenómenos lingüísticos presentes en el habla de Canarias. Al finalizar la conferencia, hubo un espacio dedicado para preguntas y comentarios en el que se pudo establecer un diálogo entre los expertos invitados y otros profesores y miembros del proyecto Rurican.

Por la tarde, proyectamos Mararía (1998), película dirigida por Antonio Betancor y premiada con un Goya en la categoría de ‘Mejor fotografía’. La película está inspirada en la novela homónima de Rafael Arozarena, considerado uno de los escritores canarios más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Tras la misma, hubo una interesante charla en la que el profesor Humberto Hernández, quien conoció a Arozarena, recordaba cómo para el autor de la novela esta había sido, paradójicamente, uno de sus peores escritos. La película, ambientada en la isla de Lanzarote (aunque algunas escenas fueron rodadas en Gran Canaria), relata una historia de amor con un desenlace trágico marcado por los celos y ofrece un retrato de la sociedad lanzaroteña durante la primera mitad del siglo pasado.

Terminada la película y para superar el shock dramático, tanto los invitados como los estudiantes que asistieron y los miembros del proyecto RurICan disfrutamos de un delicioso piscolabis en el que no faltaron los quesos canarios, mojo, almogrote, bizcocho de gofio y los famosos Batatitos de Lanzarote.

CAMPAÑA LA GOMERA 2023 – ENTRADA 6

Del 25 de junio hasta el 1 de julio de 2023, un equipo de 35 personas de las universidades de Zúrich, Lausana y Humboldt de Berlín hizo una campaña de encuestas para el proyecto Rurican en La Gomera. Algunos estudiantes de la Universidad de Zúrich han escrito breves testimonios del viaje: este es uno de ellosescrito por Claudio Hunger.

La vida rural en la Gomera y unas características de (algunos de) los hablantes gomeros

Uno de los aspectos que me llamó mucha la atención del viaje a la Gomera es la multitud de memorias y historias sobre la vida rural que los informantes compartieron con nosotros. El papel primordial que la agricultura y el trabajo físico jugaban hasta finales del siglo xx fue afirmado por la mayoría de los informantes de mediana o avanzada edad. “Uy, reina”, como se decía en la Villa (San Sebastián de la Gomera), la vida en esta isla siempre había sido muy dura y “más diferente” de la que es hoy.

Desde “niñu” se trabajaba, se “coseyaba millo” del cúal se guardaba la “arropa” (las hojas que envuelven la mazorca) para que la comiesen los “animalillos”, que, “dispués” de haberlos criado, los mataba uno mismo. Las familias eran numerosas y “muitas” de las madres parieron a sus hijos en casa; “veces” sin, “veces” con partera, lo que suponía un gran riesgo tanto para las madres como para los hijos.

Tradicionalmente, la isla fue dominada por unas pocas familias terratenientes, a las que despectivamente también se llamaba caciques. Estos caciques, como nos contaron varios informantes, trataban a sus trabajadores como esclavos. Los cuasi-reyes —los terratenientes— metían a sus obreros en pequeñas casas, que, por la cantidad de personas que se amontonaban en ellas, se parecían a establos. Además, los caciques se preservaban el derecho de acostarse con las mujeres bajo su dominio antes de que estas se casasen.

La gente de campo estaba acostumbrada a caminar grandes distancias. Esto se debía al hecho de que muchos se dedicaban a cuidar el ganado y a que los pueblos de esta isla montañosa quedaban lejos el uno del otro. A pesar de la lejanía, los habitantes de las diferentes comunidades mantuvieron un contacto vivo, visitándose a menudo mutuamente. Como nos contó una informante, era tradición que el pueblo entero se trasladara a las festividades de otro pueblo. Y, como se iba, también se volvía en grupo.

Como herramienta para facilitarse las caminatas acortando los caminos los gomeros inventaron el salto del pastor. Esta técnica es una herencia de los aborígenes y es conservada —como deporte— hasta hoy en día. Los aventureros que estén leyendo estas líneas; “os” pido que “tengan” cuidado. No les cuento ninguna “guara” (‘broma’): pincharse con el palo al aterrizar no es ninguna experiencia que valga ser vivida.

Entre los fenómenos lingüísticos, a los que hasta ahora he aludido con el uso de las comillas, el cierre vocálico está muy presente y, a mi modo de ver, marca el habla de muchos de los gomeros. Este fenómeno conlleva el remplazo de una vocal abierta del español estándar por una vocal más cerrada. Es decir, una vocal para cuya pronunciación el hablante tiene que cerrar más la boca. La mayoría de los ejemplos con los que me he encontrado son cierres de una /o/ en una /u/ o de una /e/ en una /i/. En este sentido he escuchado cierres en /u/ como “niñu”, “brutu”, “fríu” o en /i/ como “dispués”, “pudi”, “vinía”, “bindición”, “ilitricista”; también he escuchado cierres de /a/ a /e/ como “tijere” o de /a/ a /i/ como “silvaje”.

Otro fenómeno es el rotacismo. Este fenómeno consiste en el cambio de una /l/ del español estándar a una /r/ y suele ocurrir en situaciones en las que la /l/, o sea la /r/, está seguida por una consonante. Sobre todo lo he notado hablando con gomeros mayores. Algunos ejemplos son palabras como “durce”, “nargadas”, “sordado”, “ar suelo”, “hacer farta” u “argún”.

También he notado el lambdacismo, que se podría denominar el hermano del rotacismo. En los casos de lambdacismo que he notado, los informantes pronunciaron la consonante que en el estándar vendría a ser una /r/ como una /l/: por ejemplo “mal” (mar), o “estudial”.

Para acabar quería subrayar la belleza de la isla de la Gomera en cuanto a su patrimonio natural como también la amabilidad de los gomeros. La hemos pasado fenomenal con nuestro grupo y los informantes y más de una vez he quedado boquiabierto ante el espectáculo natural que se da en esta isla volcánica.

Vista hacia Hermigua, Junio 2023.

CAMPAÑA LA GOMERA 2023 – ENTRADA 5

Del 25 de junio hasta el 1 de julio de 2023, un equipo de 35 personas de las universidades de Zúrich, Lausana y Humboldt de Berlín hizo una campaña de encuestas para el proyecto Rurican en La Gomera. Algunos estudiantes de la Universidad de Zúrich han escrito breves testimonios del viaje: este es uno de ellosescrito por Andersen Wu.

El silbo gomero

Estimada lectora y estimado lector, el objetivo de nuestra expedición a la Gomera ha sido la adquisición de datos sobre el habla nativa de esta preciosísima isla, ¿verdad? Hemos observado una serie de fenómenos lingüísticos autóctonos que la distingue de las variedades peninsulares, o del “hablar de los godos”. Si se les atribuyen a los españoles de la Península la herencia germánica, de tal modo, les sucede algo similar a los canarios. Los últimos siempre han estado en estrecho lazo cultural con África. Como aprendí en mi visita al Museo arqueológico de La Gomera, existe relativa unanimidad entre los historiadores de que los guanches, los habitantes prehispánicos, descienden de los bereberes. De ellos se han mantenido muchas costumbres antiguas. Una de ellas es el silbo.

Pintura rupestre: los guanches [ilustración]. Museo arqueológico de La Gomera, San Sebastián de La Gomera, España.

Quizás te preguntas, ¿qué significados tiene cuando sales a la calle y oyes alguien silbar? En un estadio generalmente silbamos para provocar y desmoralizar a los jugadores del equipo oponente. En algunos barrios de una gran ciudad, si eres chica y te cruzas con un grupo de chicos maravillados por tu belleza, puede que te tiren los trastos con silbidos. O simplemente esperas tu autobús en una parada por la mañana y escuchas a alguien silbar la melodía del último éxito de reggaetón que acaba de salir en Youtube. En los primeros casos definitivamente estamos en el campo de la pragmática, la rama de la lingüística que estudia “los enunciados que profieren [los hablantes] y las diversas circunstancias que concurren en la comunicación” (DLE).

Sin embargo, el silbo gomero es un código de lengua que sirve para transmitir contenidos informativos a nivel semántico, la rama que “estudia el significado de las unidades lingüísticas y de sus combinaciones” (DLE). No obstante, no se trata de una lengua en sí mismo, sino los segmentos de una secuencia silbada representan fonemas, palabras y sintagmas (cf. Trujillo 1978, 9) de una oración en lengua española. De modo similar, estos segmentos también pueden codificar fonemas de otro idioma como por ejemplo del inglés.

Como explica Trujillo en El silbo gomero: análisis lingüístico (1978), esta forma de comunicación particular despierta el interés de los estudiosos por el hecho de “que posee, a imitación de los lenguajes naturales, una estructura doblemente articulada” (pág. 6), es decir, dispone de un nivel de unidades mínimas con significado y de uno de segmentos acústicos como unidades mínimas distintivas. Este sistema es el que aplicamos también al hablar de una lengua “natural”. De manera similar al habla el silbo trabaja con las diferencias cualitativas de estas unidades fónicas que se llaman fonemas. Ocurre, por lo contrario, que en el silbo solo es posible la diferenciación en la altura tonal entre grave (articulación con un cierto alargamiento del canal bucal) y agudo (la lengua divide el canal bucal en dos partes de resonancia) y la diferenciación en el carácter de la línea melódica entre interrupto (con un cierre completo de la salida del flujo de aire) y continuo(el flujo de aire continua sin estecierre). La oposición de cualidad tonal entre denso (articulación sobre la faringe) y difuso (articulación sobre los dientes o/y los labios), un criterio muy relevante en el habla, con todo, no se produce en este código tan fascinante como auténtico de la verdísima Gomera.

CAMPAÑA LA GOMERA 2023 – ENTRADA 4

Del 25 de junio hasta el 1 de julio de 2023, un equipo de 35 personas de las universidades de Zúrich, Lausana y Humboldt de Berlín hizo una campaña de encuestas para el proyecto Rurican en La Gomera. Algunos estudiantes de la Universidad de Zúrich han escrito breves testimonios del viaje: este es uno de ellosescrito por Alba Castro.

El parque nacional Garajonay

Muchos de los nombres topográficos que encontramos durante nuestra estancia en la isla de La Gomera me llamaron la atención, nombres altamente apropiados como Vallehermoso u otros curiosos como Hernía. Sin embargo, lo que más me capturó fue el nombre del espacio natural por excelencia, el Garajonay.

En el parque nacional Garajonay se encuentra el bosque laurisilva más grande del mundo, es decir, un bosque rico en humedad con árboles siempreverdes y hojas similares a las de los laureles. Pudimos apreciar que los gomeros y gomeras están orgullosos de sus preciosos espacios naturales, razón por la cual la mayoría nos recomendaban visitar El Cedro, que se encuentra a los límites del Parque Nacional de Garajonay. En este parque encontramos una red de caminos para hacer senderismo, los cuales te transportan a un pasado en el cual la naturaleza era reina.

La cumbre más alta, que se encuentra en el centro del parque, recibe también el nombre de Garajonay. Existen múltiples teorías que explican la procedencia de este curioso nombre. Gran parte de las personas entrevistadas explicaban que el nombre procede de los antropónimos Gara y Jonay. La leyenda cuenta que los amantes, Gara y Jonay, querían preservar un amor prohibido por reglas de sus pueblos: con esta meta decidieron abrazarse y atravesar su corazón con una rama en lo alto del monte. Se discute que en este caso, como también muchos otros topónimos canarios de origen guanche, se creó una leyenda con la meta de explicar el topónimo y no al contrario.

Resalta la importancia cultural y religiosa de este lugar, ya que se encontraron restos animales, los cuales indican que en este lugar se llevaban a cabo rituales y sacrificios.

El nombre Garajonay es exclusivo de La Gomera, sin embargo, encontramos gara como componente en una gran cantidad de topónimos de origen guanche en todas las islas Canarias, por ejemplo, Belgara o Garachico. Esto se debe a que garao guar tiene un significado genérico como roca, peñasco o cerro. El segundo componente, jonay o jona, sí que es exclusivo de La Gomera, ya que existen lugares como Majona o Tajonaje. Sin embargo, jonayes exclusivo de este topónimo. Se arguye la posibilidad de que este nombre tenga un origen bereber. No obstante, es posible que la palabra Garajonay haya perdido la marca morfológica inicial de las voces guanches debido a la tradición oral del castellano, por lo que se dificulta una comparación directa entre el guanche y el bereber. Sin embargo, su calidad de nombre compuesto coincide con las reglas de composición bereber y se ha de partir de esta hipótesis a la hora de interpretar; puede separarse el topónimo como gara+jonay, de tal foma que tendríamos la composición de nombre+nombre; o, gar + ajonay, que nos daría una estructura que concuerda más con las formas del bereber, prefijo+nombre.

El encanto con el que los entrevistados y entrevistadas contaban la leyenda me empuja a creer que el nombre del parque nacional Garajonay procede de la situación en la que se encontraron los dos enamorados. Además, en mi opinión, esta leyenda va acorde con el ambiente mágico que podemos observar en este bosque.

CAMPAÑA LA GOMERA 2023 – ENTRADA 3

Del 25 de junio hasta el 1 de julio de 2023, un equipo de 35 personas de las universidades de Zúrich, Lausana y Humboldt de Berlín hizo una campaña de encuestas para el proyecto Rurican en La Gomera. Algunos estudiantes de la Universidad de Zúrich han escrito breves testimonios del viaje: este es uno de ellosescrito por Yasmine Schönholzer.

Las santiguadoras y su papel en la sociedad

Hay muchos años, las santiguadoras asumieron un papel sumamente importante en las islas Canarias. Me imagino, querido lector, que al leer la frase anterior te han surgido diferentes preguntas: ¿“Hay muchos años”? ¡Está mal dicho! Debería ser “hace muchos años”, ¿no? Y ¿quiénes eran las santiguadoras y qué hacían? Espero que los siguientes párrafos aclaren tus preguntas.

Empezamos con el aspecto lingüístico: ¿es correcto utilizar hay en estructuras temporales? No es una pregunta fácil de responder. Hoy en día, el verbo haber se limita principalmente a dos usos: por un lado, como verbo auxiliar de los tiempos compuestos (“la mujer ha comido”) y de perífrasis verbales (“hay que obedecer”) y, por otro, como verbo existencial (“hay tres hombres”). La construcción haber + argumento temporal (AT) —como lo vemos en la primera frase de esta entrada de blog—, se considera, según la RAE, arcaica y solo permanece en el presente como frase lexicalizada: “poco ha” o “años ha”. Sin embargo, desde los primeros textos literarios españoles se documenta el haber impersonal con el valor temporal. Las explicaciones más plausibles en cuanto al origen que, de todos modos, sigue siendo incierto, es la adopción progresiva de ciertos usos y valores de sum por habeo, que se dan con frecuencia en las construcciones temporales latinas.

Para demostrar la evolución de las expresiones temporales de haber + AT a hacer+ AT doy una breve visión diacrónica, siguiendo a Francisco Torres Montes. Durante el español medieval y aún en el español clásico se observa una superioridad de haber frente a hacer para señalar dataciones o períodos temporales tanto con una cantidad precisa como imprecisa. A partir del siglo XVII se nota un ligero cambio, pero el predominio de haber no termina hasta la llegada de la novela realista en la segunda mitad del siglo XIX. Finalmente, durante el siglo XX se observaba la consolidación de hacer como el verbo impersonal temporal y haber se limitaba sobre todo a los dos usos mencionados al principio: como auxiliar en los tiempos compuestos y como verbo existencial impersonal.

No obstante, como casi siempre con rasgos lingüísticos, hallamos situaciones diatópica y diastráticamente diferenciadas. En las islas Canarias, todavía hoy en día, se emplea el verbo haber impersonal para indicar tiempo, igual que ocurría en el español medieval. Se trata de un comportamiento bastante extendido en el habla insular. Algunos investigadores optan por considerarlo un uso más bien de zonas rurales, mientras que otros afirman que se usa tanto en los niveles populares como en los cultos, como vimos durante el viaje de investigación en La Gomera. Según el Atlas lingüístico y etnográfico de las Islas Canarias (ALEICan), en las islas las formas con haber llegan al 43%. Cabe destacar que en Canarias no solo aparece había y hay sino también la forma plural habían concordada con el sintagma nominal que le sigue, pero este fenómeno lo dejamos para otra entrada.

Al principio, he prometido que os iba a explicar también quiénes son las santiguadoras y a qué se dedican. En una entrevista en Hermigua una informante nos habló del mal de ojo y de cómo protegerse de este —con la ayuda de una prenda o un accesorio rojo—, lo que me llevó a investigarlo un poco más y así me encontré con las santiguadoras y su papel en la sociedad. ¿Pero qué es exactamente el mal de ojo? Es una creencia popular supersticiosa que fue y sigue siendo sumamente relevante en las tradiciones populares canarias. Según estas, existen personas que pueden producir enfermedades, desgracias y daño o incluso provocar la muerte con su fuerza de vista. Asimismo, el Diccionario de la lengua española (DLE) de la Real Academia Española dispone de una entrada que se refiere a este fenómeno cultural: aojar. Como primer significado ponen hacer mal de ojo y añaden, además, desgraciar o malograr algo

Como he mencionado más arriba, las santiguadoras son las que alivian o incluso hacen desaparecer el daño causado por las personas malvadas. Quizás os suena más el “curandero”, pero él no se dedica a exactamente lo mismo. En Canarias se suele utilizar “santiguadora” para referirse a las personas que curan el mal de ojo (sin recetar medicamentos, ni hierbas, ni pócima de ninguna especie) y “curandero” a las que utilizan medios materiales, tales como plantas (en este caso puede ser con o sin rezos).

Tanto las santiguadoras como los curanderos se deben sobre todo al hecho de que en el pasado en los pueblos no había ni médicos ni hospitales, que se encontraban solamente en las capitales de las islas. En el resto de las localidades eran abundantes las personas con conocimientos de curandería, hierbas, santiguos, etc. La dedicación a estas tareas, se supone, era para la mayoría de las mujeres una salida culturalmente aceptada a su situación con respecto a la marginación socio-cultural. En otras palabras, las santiguadores provienen normalmente de casas pobres, pero de familias que gozan de un gran respeto en la comunidad donde viven. Ser santiguadora no es una ocupación para hacerse rico, sino más bien para ganarse la vida. No reciben una gran compensación económica de sus clientes y vecinos, a lo mejor un regalito para mostrar su agradecimiento o algo que les sirve para ayudarse en sus necesidades.

Ahora ya no cabe duda de que tanto la tradición de las santiguadoras como el rasgo lingüístico hunden sus raíces en el pasado. No obstante, en Canarias se mantienen constantes hasta nuestros días, para algunos más, para otros menos.

Para saber más:

CAMPAÑA LA GOMERA 2023 – ENTRADA 2

Del 25 de junio hasta el 1 de julio de 2023, un equipo de 35 personas de las universidades de Zúrich, Lausana y Humboldt de Berlín hizo una campaña de encuestas para el proyecto Rurican en La Gomera. Algunos estudiantes de la Universidad de Zúrich han escrito breves testimonios del viaje: este es uno de ellosescrito por Diego Di Santo.

De las fiestas al silbo: una pequeña introducción a la cultura gomera

Cuando por la tarde del domingo 25 de junio llegamos al pueblo de Vallehermoso en la hermosísima isla de La Gomera, no había nadie en la plaza y en las calles. Esto no es una forma de decir que Vallehermoso es un pueblo pequeñísimo sin movida alguna, sino que realmente las personas que encontramos en nuestro trayecto hacia el hotel se podían enumerar con una mano. Será otro pueblo de magos, como suelen decir aquí, pensé para mí. Una vez llegados al hotel, nuestros compañeros que habían llegado ya el día anterior nos contaron con mucho entusiasmo de la fiesta que de la noche anterior. De hecho, con todo el cansancio del viaje no me había fijado en el festoneo que había por todas las calles del pueblo. Descubrí que el sábado había sido la fiesta de San Juan y que todo el mundo estuvo en la plaza bailando y celebrando hasta muy tarde. ¡Claro que no había nadie en la calle por la mañana!

Durante las entrevistas con jóvenes y mayores emergió que las fiestas, que siempre tienen un trasfondo religioso y están dedicadas a los santos, constituyen una parte fundamental de la cultura gomera. En estas se escucha y se baila la música típica de la isla. Un instrumento típico es el tambor gomero, que fue heredado de los aborígenes isleños. Cabe mencionar que este elemento vivió unas épocas de desprecio y fue prohibido durante muchos años por su vinculación con el mundo rural. De hecho, durante los años de la guerra con España los gomeros sufrieron mucho y fueron reprimidos por las tropas castellanas. Por suerte, tuvieron un método único en todo el mundo para comunicarse entre ellos sin que los peninsulares se pudieran enterar: el silbo gomero.

El silbo gomero es un código silbado con la ayuda de la boca y de los dedos capaz de transmitir e intercambiar una gama ilimitada de mensajes a larga distancia. Esto fue de gran ayuda en tiempos anteriores si se piensa un poco en el paisaje de la isla. El silbo se ha estudiado a menudo y Plasencia Martín cuenta que, al menos, está constituido por dos vocales y cuatro consonantes. Cabe señalar que no se trata de auténticas vocales y consonantes, sino de imitaciones imperfectas. Sin embargo, estas deben ser consideradas idiomáticas, ya que, al igual de los demás sistemas fonológicos, utilizan las diferencias de tono y la interrupción o continuidad del sonido.

El origen de este modo de comunicación remonta al periodo prehispánico y muy probablemente no era exclusivo de la isla de La Gomera. De hecho, existen referencias de la existencia del silbo en Tenerife y en la isla del Hierro. Se supone que sobrevivió únicamente en La Gomera por sus características geográficas (forma redonda, superficie pequeña), que permiten la utilidad del silbo hasta hoy en día. Su declaración como patrimonio de la humanidad y su incorporación en el sistema de enseñanza de la isla seguramente son otros factores que fomentaron su uso en tiempos recientes. Finalmente, es interesante mencionar como en los últimos años se está produciendo un cambio lingüístico en el silbo gomero. El vocabulario que originariamente remitía a la cotidianeidad de la vida rural se ha extendido a escenarios de la vida moderna y a objetos que pertenecen al universo contemporáneo.1

Los gomeros serán un poco magos, como algunos se han autodefinido durante las entrevistas, pero es cierto que culturalmente no tienen nada que envidiar a ningún otro lugar del mundo.     

Notas de rodapé

  1. Moisés Plasencia Martín, “El silbo gomero. Tradición viva de la cultura canaria y Patrimonio de la Humanidad”, Pasos, Vol. 5, 2007, pp. 31-43.

CAMPAÑA LA GOMERA 2023 – ENTRADA 1

Del 25 de junio hasta el 1 de julio de 2023, un equipo de 35 personas de las universidades de Zúrich, Lausana y Humboldt de Berlín hizo una campaña de encuestas para el proyecto Rurican en La Gomera. Algunos estudiantes de la Universidad de Zúrich han escrito breves testimonios del viaje: este es uno de ellosescrito por Larissa Klose.

El almogrote: un emblema de la tradición antigua de la Gomera

En la última semana de junio del 2023, nos fuimos de excursión a la Gomera con un grupo de más de 30 estudiantes de las universidades de Zúrich, de Lausana y de Berlín para analizar el habla, así como las costumbres, de esta isla canaria.

Un aspecto cultural que me gustaría comentar es el almogrote —un plato típico que no falta en ningún restaurante con comida tradicional gomera—. Más exactamente, se trata de una suerte de pasta que se unta al pan o que se come con las papas. La base de esta crema consiste en queso curado, mayoritariamente de cabra, el cual se ralla y se mezcla con mojo picón, una salsa picante que le da un color rojizo. Asimismo, se agrega ajo, así como aceite de oliva a gusto de cada persona. Todos los ingredientes se mezclan hasta obtener una pasta más o menos espesa

Según Ana Vega Pérez de Arlucea y el gobierno de Canarias, el almogrote constituye una de las salsas más antiguas de España. Más específicamente, ya se comía en la Edad Media, sin embargo, se conocía bajo el nombre de almodrote, así como almedroch. Este plato sobrevivió en la Gomera, aunque aparentemente se añadieron, con el paso de tiempo, algunos ingredientes más, como el tomate.

La larga historia de este unte se refleja también en su mero nombre, puesto que su etimología remonta al árabe. Según Wiktionary, la palabra árabe originaria sería al mojrot que significa ‘salsa de queso’. Ahora bien, como falta una fuente exacta, hay que considerar otra. En la RAE (Real Academia Española), por ejemplo, no se encuentra la entrada almogrote. No obstante, la variante medieval almodrotesí. Esta palabra significa, según la RAE, “[s]alsa compuesta de aceite, ajos, queso y otras cosas, con la cual se sazonan las berenjenas”. Aunque el almogrote se use hoy en día mayoritariamente para untarlo al pan o para comerlo con papas y no con berenjenas, podemos utilizar esta entrada para establecer el origen de la palabra. Por un lado, los ingredientes son los mismos, por otro, constituye, como acabamos de mencionar, el nombre medieval del plato. Entonces, según la RAE, almodrote proviene de almaṭrúq, una palabra árabe-hispánica, la cual, a su vez, tiene sus raíces en la palabra maṭrūq del árabe clásico, la cual significa ‘majado’. En resumidas cuentas, acabamos de ver que en el mismo nombre de este plato típico y tradicional de la Gomera se refleja su antigüedad aludiendo a la influencia árabe que persistía también durante largo tiempo de la Edad Media. 

CAMPAÑA LA PALMA 2022 – ENTRADA 12

Del 27 de junio hasta el 3 de julio de 2022, un equipo de 40 personas de las universidades de Zúrich, Lausana y Humboldt de Berlín hizo una campaña de encuestas para el proyecto Rurican en La Palma. Trece estudiantes de la Universidad de Zúrich han escrito breves testimonios del viaje: este es uno de ellosescrito por Bárbara Garrido.

De camino a Santa Cruz para entrevistar un contacto.

Canario bruto torrontudo

Bruto/-a es una palabra como cualquier otra, aunque con connotaciones que no la dejan en buen lugar. Si la buscamos en el Diccionario de la Real Academia Española(DRAE), obtenemos un resultado de 13 acepciones: desde su cualidad como adjetivo para describir a alguien necio e incapaz, pasando por vicioso, torpe, violento o rudo, hasta haber incluso adoptado el significado de lo que conocemos por pistola, pene o muerte en Honduras. No cabe duda de que lo asociado con esta palabra en su forma como adjetivo no es precisamente deseable. Ahora bien, parece que de camino a Honduras, la Academia no hizo parada en Barlovento (La Palma, Canarias). Entrevistando a uno de los escasos jóvenes de la zona, descubrimos uno de los significados encubiertos de esta palabra que albergan ciertos canarios testarudos. El joven nos cuenta lo siguiente:

Bueno, de pensamiento y de actitudes siempre se dice también que somos como muy torrontudos… […]torrontudo viene a ser cabezota. Claro, yo creo que (de) eso siempre se puede buscar la base en el pasado, ¿no? […] La gente era muy echada para adelante y si tenía que sacar adelante su vida, pues la sacaba, ¿no? Y le daba igual lo que dijeran los demás… Entonces eso es un poco […] una actitud de aquí […], por eso también se dice que somos brutos: “Bueno, esto lo saco yo adelante y como sea.

Se trata de un barloventero de menos de treinta años que comparte con nosotros cuanto sabe sobre el lugar en el que ha crecido, en el que ha pasado tardes ayudando a sus abuelos en el campo y en el que quisiera quedarse, pero que probablemente tenga que dejar por falta de posibilidades laborales. Escuchándole no solo aprendemos que ser bruto/-a en el pasado fue una actitud adoptada para salir adelante, con cabezonería, sino que también nos enseña una palabra que hasta ahora solo ha registrado el Diccionario básico de canarismos: torrontudo/-a. Según el tesoro canario, se trata de un adjetivo empleado en Lanzarote, Tenerife y La Palma para hacer referencia a alguien testarudo, terco y obstinado. En Tenerife, además, recibe el significado de persona baja y gruesa. El mismo joven nos cuenta que hay otra palabra en Canarias para referirse de forma despectiva a los campesinos, mago, pero que nunca se emplearía por alguien de una misma zona rural, sino que se encuentra en boca de los hablantes procedentes de las áreas más urbanizadas. Como bien es sabido en lingüística, un mismo significante (volviendo a bruto), puede adoptar diferentes significados (como vimos en las acepciones del DRAE mencionadas arriba) según quién, desde dónde, en qué contexto y para qué se esté empleando un determinado vocablo.

El pueblo canario es bruto por luchador y para ello hace falta tesón y torrontudez. Y como recompensa, sugerimos que esta comunidad de habla al menos merece una acepción para torrontudo/-a en el DRAE. Aprendamos del bruto torrontudo que sale adelante y no nos olvidemos de los canarios, por lejos que estén en el mapa.

CAMPAÑA LA PALMA 2022 – ENTRADA 11

Del 27 de junio hasta el 3 de julio de 2022, un equipo de 40 personas de las universidades de Zúrich, Lausana y Humboldt de Berlín hizo una campaña de encuestas para el proyecto Rurican en La Palma. Trece estudiantes de la Universidad de Zúrich han escrito breves testimonios del viaje: este es uno de ellosescrito por Noemi Brem.

Espero que no seas un bamballo

¿Has escuchado alguna vez la palabra bamballo? No, no me refiero a la palabra bambolla, que sí existe en la Península y que conocen muchos, sino a bamballo. Si nunca la has escuchado, no te preocupes, que no eres el único, ya que ni la RAE ni dieciséis de las diecisiete comunidades autónomas conocen esta palabra con la vocal a repetida dos veces. Se trata de una palabra que solo se utiliza en Canarias: solo fue registrada en la isla de La Palma. Vamos entonces a averiguar el significado y el origen de esta palabra excepcional.

Para empezar con la tarea, debemos conocer el significado de bamballo. Según el Diccionario Histórico del Español de Canarias (DHECan), un bamballo es una ‘persona de aspecto descuidado en el vestir’. Bueno, lo que la palabrita permite a los palmeros opinar de nosotros es que estamos hechos unos guiñapos. Lo que resulta mucho más interesante es su origen, ya que nos cuenta una particularidad de la isla que, a primera vista, no es tan clara para todos.

La palabra bamballo no existe en castellano, pero sí existe una palabra similar que se usa en el país vecino, Portugal. El portugués usa la palabra bandalho e incluso, como lo testifica Pérez Vidal, debería haber existido en portugués antiguo una forma medieval como bambalho(DHECan). Además, bandalho también existe en gallego, donde se escribe bandallo. ¿Pero, queridos lectores, cómo llegó el portugués o incluso el galaicoportugués (es decir, el gallego o portugués antiguo) a Canarias y, en concreto, a La Palma? Para averiguarlo, tenemos que estudiar un poco la historia de la isla.

Si estudiamos el pasado de las islas Canarias, nos damos cuenta de que, entre el siglo XV y el siglo XVIII, llegaron muchos emigrantes de otros países europeos. Las islas Canarias atrajeron a muchos comerciantes porque constituían, en esa época, un núcleo importante entre Europa y América, como nos explica Morera en su libro Español y portugués en Canarias: Problemas interlingüísticos. Las personas que más emigraron a La Palma en ese tiempo fueron los portugueses, según Morera, debido también a la cercanía de la isla de Madeira como lo declara Pérez Vidal en su artículo “Los provincialismos canarios del Diccionario de la Academia”, publicado Revista Hispánica Moderna. La influencia de los extranjeros es notable actualmente en la isla, ya que existen algunos barrios como Los Gallegos o Los Franceses cuyos nombres fueron influidos por la presencia de los emigrantes.  La influencia del portugués se nota hoy en día sobre todo en el nivel léxico, es decir, en el vocabulario, como lo explica Morera en la obra mencionada, y bamballo es solo una palabra de muchas cuyo origen demuestra la influencia inmensa del portugués en la isla. Por lo tanto, queridos lectores, gracias a esta información, no nos debe sorprender que algunas palabritas más en La Palma procedan del portugués. Afortunados sois los que tengáis conocimiento de portugués o de gallego, porque cuando alguien dice una palabrita o un adjetivo dudoso, tenéis la suerte de entenderlo y responderle. Eso sí, siempre con simpatía, porque los palmeros son personas afables, hospitalarias y nunca ofensivas.

Noemi en el Mirador Llano del Jable.

CAMPAÑA LA PALMA 2022 – ENTRADA 10

Del 27 de junio hasta el 3 de julio de 2022, un equipo de 40 personas de las universidades de Zúrich, Lausana y Humboldt de Berlín hizo una campaña de encuestas para el proyecto Rurican en La Palma. Trece estudiantes de la Universidad de Zúrich han escrito breves testimonios del viaje: este es uno de ellosescrito por Luana Del Guercio.

¡Vamos a tomar un barraquito!

Querido lector, si ahora no entiendes dicha exclamación y te estas preguntado por el significado de esta bebida y no te surge ninguna idea, no te preocupes porque pronto lo descubrirás en las próximas líneas.  

El barraquito es una bebida dulce de café sumamente popular en las islas Canarias; por lo tanto, si alguien te ofrece un barraquito, ¡degústalo! Alegrará tus momentos del desayuno o acompañará a tu bocadillo de papas asadas. Disfrutarás de su sabor peculiar y agradable, que atrae por sus colores variados. Se sirve por capas en vaso mediano o alto. Sus diferentes densidades de ingredientes están compuestas, del inferior al superior, de leche condensada, licor 43, café expreso y leche espumada. Al final, se decora con canela en polvo y piel de limón o lima.

Esta especialidad cafetera se asemeja al café asiático de Cartagena, en la Región de Murcia. Aunque ambas se preparan con los mismos ingredientes, el café asiático cambia la leche natural por coñac y añade granos de café a la mezcla. Se asume una relación entre ambas, dado que sus recetas son casi idénticas. El licor 43 es murciano y el café asiático apareció un siglo antes en Cartagena; por ende, es altamente probable que el café más emblemático del archipiélago canario derive de alguna manera del café asiático.

Su nombre, como cuenta la leyenda, apareció a mediados del siglo xx y se debe al cliente Don Sebastián Rubio, conocido con el apodo de «Barraco» o «Barraquito», quien siempre pedía un cortado con leche condensada en vaso largo, un vasito de Licor 43, piel de limón y canela en el bar Imperial de Santa Cruz de Tenerife. Esta historia quedó recogida en el Diccionario histórico-etimológico del habla canaria de Marcial Morera (2006 :199):

También se cuenta que ocurrió en el bar Paragüitas de Santa Cruz. Otras fuentes narran que el barraquito fue inventado por el camarero Don Manolo Grijalbo, kioskero según otros, de un establecimiento cercano al puerto de la ciudad que servía como punto de encuentro.Pues, querido lector, ahora que sabes su composición y su origen no hay nada más que degustar esta delicia, como hice yo en la foto.