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CAMPAÑA LA GOMERA 2023 – ENTRADA 6

Del 25 de junio hasta el 1 de julio de 2023, un equipo de 35 personas de las universidades de Zúrich, Lausana y Humboldt de Berlín hizo una campaña de encuestas para el proyecto Rurican en La Gomera. Algunos estudiantes de la Universidad de Zúrich han escrito breves testimonios del viaje: este es uno de ellosescrito por Claudio Hunger.

La vida rural en la Gomera y unas características de (algunos de) los hablantes gomeros

Uno de los aspectos que me llamó mucha la atención del viaje a la Gomera es la multitud de memorias y historias sobre la vida rural que los informantes compartieron con nosotros. El papel primordial que la agricultura y el trabajo físico jugaban hasta finales del siglo xx fue afirmado por la mayoría de los informantes de mediana o avanzada edad. “Uy, reina”, como se decía en la Villa (San Sebastián de la Gomera), la vida en esta isla siempre había sido muy dura y “más diferente” de la que es hoy.

Desde “niñu” se trabajaba, se “coseyaba millo” del cúal se guardaba la “arropa” (las hojas que envuelven la mazorca) para que la comiesen los “animalillos”, que, “dispués” de haberlos criado, los mataba uno mismo. Las familias eran numerosas y “muitas” de las madres parieron a sus hijos en casa; “veces” sin, “veces” con partera, lo que suponía un gran riesgo tanto para las madres como para los hijos.

Tradicionalmente, la isla fue dominada por unas pocas familias terratenientes, a las que despectivamente también se llamaba caciques. Estos caciques, como nos contaron varios informantes, trataban a sus trabajadores como esclavos. Los cuasi-reyes —los terratenientes— metían a sus obreros en pequeñas casas, que, por la cantidad de personas que se amontonaban en ellas, se parecían a establos. Además, los caciques se preservaban el derecho de acostarse con las mujeres bajo su dominio antes de que estas se casasen.

La gente de campo estaba acostumbrada a caminar grandes distancias. Esto se debía al hecho de que muchos se dedicaban a cuidar el ganado y a que los pueblos de esta isla montañosa quedaban lejos el uno del otro. A pesar de la lejanía, los habitantes de las diferentes comunidades mantuvieron un contacto vivo, visitándose a menudo mutuamente. Como nos contó una informante, era tradición que el pueblo entero se trasladara a las festividades de otro pueblo. Y, como se iba, también se volvía en grupo.

Como herramienta para facilitarse las caminatas acortando los caminos los gomeros inventaron el salto del pastor. Esta técnica es una herencia de los aborígenes y es conservada —como deporte— hasta hoy en día. Los aventureros que estén leyendo estas líneas; “os” pido que “tengan” cuidado. No les cuento ninguna “guara” (‘broma’): pincharse con el palo al aterrizar no es ninguna experiencia que valga ser vivida.

Entre los fenómenos lingüísticos, a los que hasta ahora he aludido con el uso de las comillas, el cierre vocálico está muy presente y, a mi modo de ver, marca el habla de muchos de los gomeros. Este fenómeno conlleva el remplazo de una vocal abierta del español estándar por una vocal más cerrada. Es decir, una vocal para cuya pronunciación el hablante tiene que cerrar más la boca. La mayoría de los ejemplos con los que me he encontrado son cierres de una /o/ en una /u/ o de una /e/ en una /i/. En este sentido he escuchado cierres en /u/ como “niñu”, “brutu”, “fríu” o en /i/ como “dispués”, “pudi”, “vinía”, “bindición”, “ilitricista”; también he escuchado cierres de /a/ a /e/ como “tijere” o de /a/ a /i/ como “silvaje”.

Otro fenómeno es el rotacismo. Este fenómeno consiste en el cambio de una /l/ del español estándar a una /r/ y suele ocurrir en situaciones en las que la /l/, o sea la /r/, está seguida por una consonante. Sobre todo lo he notado hablando con gomeros mayores. Algunos ejemplos son palabras como “durce”, “nargadas”, “sordado”, “ar suelo”, “hacer farta” u “argún”.

También he notado el lambdacismo, que se podría denominar el hermano del rotacismo. En los casos de lambdacismo que he notado, los informantes pronunciaron la consonante que en el estándar vendría a ser una /r/ como una /l/: por ejemplo “mal” (mar), o “estudial”.

Para acabar quería subrayar la belleza de la isla de la Gomera en cuanto a su patrimonio natural como también la amabilidad de los gomeros. La hemos pasado fenomenal con nuestro grupo y los informantes y más de una vez he quedado boquiabierto ante el espectáculo natural que se da en esta isla volcánica.

Vista hacia Hermigua, Junio 2023.

CAMPAÑA LA GOMERA 2023 – ENTRADA 5

Del 25 de junio hasta el 1 de julio de 2023, un equipo de 35 personas de las universidades de Zúrich, Lausana y Humboldt de Berlín hizo una campaña de encuestas para el proyecto Rurican en La Gomera. Algunos estudiantes de la Universidad de Zúrich han escrito breves testimonios del viaje: este es uno de ellosescrito por Andersen Wu.

El silbo gomero

Estimada lectora y estimado lector, el objetivo de nuestra expedición a la Gomera ha sido la adquisición de datos sobre el habla nativa de esta preciosísima isla, ¿verdad? Hemos observado una serie de fenómenos lingüísticos autóctonos que la distingue de las variedades peninsulares, o del “hablar de los godos”. Si se les atribuyen a los españoles de la Península la herencia germánica, de tal modo, les sucede algo similar a los canarios. Los últimos siempre han estado en estrecho lazo cultural con África. Como aprendí en mi visita al Museo arqueológico de La Gomera, existe relativa unanimidad entre los historiadores de que los guanches, los habitantes prehispánicos, descienden de los bereberes. De ellos se han mantenido muchas costumbres antiguas. Una de ellas es el silbo.

Pintura rupestre: los guanches [ilustración]. Museo arqueológico de La Gomera, San Sebastián de La Gomera, España.

Quizás te preguntas, ¿qué significados tiene cuando sales a la calle y oyes alguien silbar? En un estadio generalmente silbamos para provocar y desmoralizar a los jugadores del equipo oponente. En algunos barrios de una gran ciudad, si eres chica y te cruzas con un grupo de chicos maravillados por tu belleza, puede que te tiren los trastos con silbidos. O simplemente esperas tu autobús en una parada por la mañana y escuchas a alguien silbar la melodía del último éxito de reggaetón que acaba de salir en Youtube. En los primeros casos definitivamente estamos en el campo de la pragmática, la rama de la lingüística que estudia “los enunciados que profieren [los hablantes] y las diversas circunstancias que concurren en la comunicación” (DLE).

Sin embargo, el silbo gomero es un código de lengua que sirve para transmitir contenidos informativos a nivel semántico, la rama que “estudia el significado de las unidades lingüísticas y de sus combinaciones” (DLE). No obstante, no se trata de una lengua en sí mismo, sino los segmentos de una secuencia silbada representan fonemas, palabras y sintagmas (cf. Trujillo 1978, 9) de una oración en lengua española. De modo similar, estos segmentos también pueden codificar fonemas de otro idioma como por ejemplo del inglés.

Como explica Trujillo en El silbo gomero: análisis lingüístico (1978), esta forma de comunicación particular despierta el interés de los estudiosos por el hecho de “que posee, a imitación de los lenguajes naturales, una estructura doblemente articulada” (pág. 6), es decir, dispone de un nivel de unidades mínimas con significado y de uno de segmentos acústicos como unidades mínimas distintivas. Este sistema es el que aplicamos también al hablar de una lengua “natural”. De manera similar al habla el silbo trabaja con las diferencias cualitativas de estas unidades fónicas que se llaman fonemas. Ocurre, por lo contrario, que en el silbo solo es posible la diferenciación en la altura tonal entre grave (articulación con un cierto alargamiento del canal bucal) y agudo (la lengua divide el canal bucal en dos partes de resonancia) y la diferenciación en el carácter de la línea melódica entre interrupto (con un cierre completo de la salida del flujo de aire) y continuo(el flujo de aire continua sin estecierre). La oposición de cualidad tonal entre denso (articulación sobre la faringe) y difuso (articulación sobre los dientes o/y los labios), un criterio muy relevante en el habla, con todo, no se produce en este código tan fascinante como auténtico de la verdísima Gomera.

CAMPAÑA LA GOMERA 2023 – ENTRADA 3

Del 25 de junio hasta el 1 de julio de 2023, un equipo de 35 personas de las universidades de Zúrich, Lausana y Humboldt de Berlín hizo una campaña de encuestas para el proyecto Rurican en La Gomera. Algunos estudiantes de la Universidad de Zúrich han escrito breves testimonios del viaje: este es uno de ellosescrito por Yasmine Schönholzer.

Las santiguadoras y su papel en la sociedad

Hay muchos años, las santiguadoras asumieron un papel sumamente importante en las islas Canarias. Me imagino, querido lector, que al leer la frase anterior te han surgido diferentes preguntas: ¿“Hay muchos años”? ¡Está mal dicho! Debería ser “hace muchos años”, ¿no? Y ¿quiénes eran las santiguadoras y qué hacían? Espero que los siguientes párrafos aclaren tus preguntas.

Empezamos con el aspecto lingüístico: ¿es correcto utilizar hay en estructuras temporales? No es una pregunta fácil de responder. Hoy en día, el verbo haber se limita principalmente a dos usos: por un lado, como verbo auxiliar de los tiempos compuestos (“la mujer ha comido”) y de perífrasis verbales (“hay que obedecer”) y, por otro, como verbo existencial (“hay tres hombres”). La construcción haber + argumento temporal (AT) —como lo vemos en la primera frase de esta entrada de blog—, se considera, según la RAE, arcaica y solo permanece en el presente como frase lexicalizada: “poco ha” o “años ha”. Sin embargo, desde los primeros textos literarios españoles se documenta el haber impersonal con el valor temporal. Las explicaciones más plausibles en cuanto al origen que, de todos modos, sigue siendo incierto, es la adopción progresiva de ciertos usos y valores de sum por habeo, que se dan con frecuencia en las construcciones temporales latinas.

Para demostrar la evolución de las expresiones temporales de haber + AT a hacer+ AT doy una breve visión diacrónica, siguiendo a Francisco Torres Montes. Durante el español medieval y aún en el español clásico se observa una superioridad de haber frente a hacer para señalar dataciones o períodos temporales tanto con una cantidad precisa como imprecisa. A partir del siglo XVII se nota un ligero cambio, pero el predominio de haber no termina hasta la llegada de la novela realista en la segunda mitad del siglo XIX. Finalmente, durante el siglo XX se observaba la consolidación de hacer como el verbo impersonal temporal y haber se limitaba sobre todo a los dos usos mencionados al principio: como auxiliar en los tiempos compuestos y como verbo existencial impersonal.

No obstante, como casi siempre con rasgos lingüísticos, hallamos situaciones diatópica y diastráticamente diferenciadas. En las islas Canarias, todavía hoy en día, se emplea el verbo haber impersonal para indicar tiempo, igual que ocurría en el español medieval. Se trata de un comportamiento bastante extendido en el habla insular. Algunos investigadores optan por considerarlo un uso más bien de zonas rurales, mientras que otros afirman que se usa tanto en los niveles populares como en los cultos, como vimos durante el viaje de investigación en La Gomera. Según el Atlas lingüístico y etnográfico de las Islas Canarias (ALEICan), en las islas las formas con haber llegan al 43%. Cabe destacar que en Canarias no solo aparece había y hay sino también la forma plural habían concordada con el sintagma nominal que le sigue, pero este fenómeno lo dejamos para otra entrada.

Al principio, he prometido que os iba a explicar también quiénes son las santiguadoras y a qué se dedican. En una entrevista en Hermigua una informante nos habló del mal de ojo y de cómo protegerse de este —con la ayuda de una prenda o un accesorio rojo—, lo que me llevó a investigarlo un poco más y así me encontré con las santiguadoras y su papel en la sociedad. ¿Pero qué es exactamente el mal de ojo? Es una creencia popular supersticiosa que fue y sigue siendo sumamente relevante en las tradiciones populares canarias. Según estas, existen personas que pueden producir enfermedades, desgracias y daño o incluso provocar la muerte con su fuerza de vista. Asimismo, el Diccionario de la lengua española (DLE) de la Real Academia Española dispone de una entrada que se refiere a este fenómeno cultural: aojar. Como primer significado ponen hacer mal de ojo y añaden, además, desgraciar o malograr algo

Como he mencionado más arriba, las santiguadoras son las que alivian o incluso hacen desaparecer el daño causado por las personas malvadas. Quizás os suena más el “curandero”, pero él no se dedica a exactamente lo mismo. En Canarias se suele utilizar “santiguadora” para referirse a las personas que curan el mal de ojo (sin recetar medicamentos, ni hierbas, ni pócima de ninguna especie) y “curandero” a las que utilizan medios materiales, tales como plantas (en este caso puede ser con o sin rezos).

Tanto las santiguadoras como los curanderos se deben sobre todo al hecho de que en el pasado en los pueblos no había ni médicos ni hospitales, que se encontraban solamente en las capitales de las islas. En el resto de las localidades eran abundantes las personas con conocimientos de curandería, hierbas, santiguos, etc. La dedicación a estas tareas, se supone, era para la mayoría de las mujeres una salida culturalmente aceptada a su situación con respecto a la marginación socio-cultural. En otras palabras, las santiguadores provienen normalmente de casas pobres, pero de familias que gozan de un gran respeto en la comunidad donde viven. Ser santiguadora no es una ocupación para hacerse rico, sino más bien para ganarse la vida. No reciben una gran compensación económica de sus clientes y vecinos, a lo mejor un regalito para mostrar su agradecimiento o algo que les sirve para ayudarse en sus necesidades.

Ahora ya no cabe duda de que tanto la tradición de las santiguadoras como el rasgo lingüístico hunden sus raíces en el pasado. No obstante, en Canarias se mantienen constantes hasta nuestros días, para algunos más, para otros menos.

Para saber más:

CAMPAÑA LA GOMERA 2023 – ENTRADA 2

Del 25 de junio hasta el 1 de julio de 2023, un equipo de 35 personas de las universidades de Zúrich, Lausana y Humboldt de Berlín hizo una campaña de encuestas para el proyecto Rurican en La Gomera. Algunos estudiantes de la Universidad de Zúrich han escrito breves testimonios del viaje: este es uno de ellosescrito por Diego Di Santo.

De las fiestas al silbo: una pequeña introducción a la cultura gomera

Cuando por la tarde del domingo 25 de junio llegamos al pueblo de Vallehermoso en la hermosísima isla de La Gomera, no había nadie en la plaza y en las calles. Esto no es una forma de decir que Vallehermoso es un pueblo pequeñísimo sin movida alguna, sino que realmente las personas que encontramos en nuestro trayecto hacia el hotel se podían enumerar con una mano. Será otro pueblo de magos, como suelen decir aquí, pensé para mí. Una vez llegados al hotel, nuestros compañeros que habían llegado ya el día anterior nos contaron con mucho entusiasmo de la fiesta que de la noche anterior. De hecho, con todo el cansancio del viaje no me había fijado en el festoneo que había por todas las calles del pueblo. Descubrí que el sábado había sido la fiesta de San Juan y que todo el mundo estuvo en la plaza bailando y celebrando hasta muy tarde. ¡Claro que no había nadie en la calle por la mañana!

Durante las entrevistas con jóvenes y mayores emergió que las fiestas, que siempre tienen un trasfondo religioso y están dedicadas a los santos, constituyen una parte fundamental de la cultura gomera. En estas se escucha y se baila la música típica de la isla. Un instrumento típico es el tambor gomero, que fue heredado de los aborígenes isleños. Cabe mencionar que este elemento vivió unas épocas de desprecio y fue prohibido durante muchos años por su vinculación con el mundo rural. De hecho, durante los años de la guerra con España los gomeros sufrieron mucho y fueron reprimidos por las tropas castellanas. Por suerte, tuvieron un método único en todo el mundo para comunicarse entre ellos sin que los peninsulares se pudieran enterar: el silbo gomero.

El silbo gomero es un código silbado con la ayuda de la boca y de los dedos capaz de transmitir e intercambiar una gama ilimitada de mensajes a larga distancia. Esto fue de gran ayuda en tiempos anteriores si se piensa un poco en el paisaje de la isla. El silbo se ha estudiado a menudo y Plasencia Martín cuenta que, al menos, está constituido por dos vocales y cuatro consonantes. Cabe señalar que no se trata de auténticas vocales y consonantes, sino de imitaciones imperfectas. Sin embargo, estas deben ser consideradas idiomáticas, ya que, al igual de los demás sistemas fonológicos, utilizan las diferencias de tono y la interrupción o continuidad del sonido.

El origen de este modo de comunicación remonta al periodo prehispánico y muy probablemente no era exclusivo de la isla de La Gomera. De hecho, existen referencias de la existencia del silbo en Tenerife y en la isla del Hierro. Se supone que sobrevivió únicamente en La Gomera por sus características geográficas (forma redonda, superficie pequeña), que permiten la utilidad del silbo hasta hoy en día. Su declaración como patrimonio de la humanidad y su incorporación en el sistema de enseñanza de la isla seguramente son otros factores que fomentaron su uso en tiempos recientes. Finalmente, es interesante mencionar como en los últimos años se está produciendo un cambio lingüístico en el silbo gomero. El vocabulario que originariamente remitía a la cotidianeidad de la vida rural se ha extendido a escenarios de la vida moderna y a objetos que pertenecen al universo contemporáneo.1

Los gomeros serán un poco magos, como algunos se han autodefinido durante las entrevistas, pero es cierto que culturalmente no tienen nada que envidiar a ningún otro lugar del mundo.     

Notas de rodapé

  1. Moisés Plasencia Martín, “El silbo gomero. Tradición viva de la cultura canaria y Patrimonio de la Humanidad”, Pasos, Vol. 5, 2007, pp. 31-43.

CAMPAÑA LA GOMERA 2023 – ENTRADA 1

Del 25 de junio hasta el 1 de julio de 2023, un equipo de 35 personas de las universidades de Zúrich, Lausana y Humboldt de Berlín hizo una campaña de encuestas para el proyecto Rurican en La Gomera. Algunos estudiantes de la Universidad de Zúrich han escrito breves testimonios del viaje: este es uno de ellosescrito por Larissa Klose.

El almogrote: un emblema de la tradición antigua de la Gomera

En la última semana de junio del 2023, nos fuimos de excursión a la Gomera con un grupo de más de 30 estudiantes de las universidades de Zúrich, de Lausana y de Berlín para analizar el habla, así como las costumbres, de esta isla canaria.

Un aspecto cultural que me gustaría comentar es el almogrote —un plato típico que no falta en ningún restaurante con comida tradicional gomera—. Más exactamente, se trata de una suerte de pasta que se unta al pan o que se come con las papas. La base de esta crema consiste en queso curado, mayoritariamente de cabra, el cual se ralla y se mezcla con mojo picón, una salsa picante que le da un color rojizo. Asimismo, se agrega ajo, así como aceite de oliva a gusto de cada persona. Todos los ingredientes se mezclan hasta obtener una pasta más o menos espesa

Según Ana Vega Pérez de Arlucea y el gobierno de Canarias, el almogrote constituye una de las salsas más antiguas de España. Más específicamente, ya se comía en la Edad Media, sin embargo, se conocía bajo el nombre de almodrote, así como almedroch. Este plato sobrevivió en la Gomera, aunque aparentemente se añadieron, con el paso de tiempo, algunos ingredientes más, como el tomate.

La larga historia de este unte se refleja también en su mero nombre, puesto que su etimología remonta al árabe. Según Wiktionary, la palabra árabe originaria sería al mojrot que significa ‘salsa de queso’. Ahora bien, como falta una fuente exacta, hay que considerar otra. En la RAE (Real Academia Española), por ejemplo, no se encuentra la entrada almogrote. No obstante, la variante medieval almodrotesí. Esta palabra significa, según la RAE, “[s]alsa compuesta de aceite, ajos, queso y otras cosas, con la cual se sazonan las berenjenas”. Aunque el almogrote se use hoy en día mayoritariamente para untarlo al pan o para comerlo con papas y no con berenjenas, podemos utilizar esta entrada para establecer el origen de la palabra. Por un lado, los ingredientes son los mismos, por otro, constituye, como acabamos de mencionar, el nombre medieval del plato. Entonces, según la RAE, almodrote proviene de almaṭrúq, una palabra árabe-hispánica, la cual, a su vez, tiene sus raíces en la palabra maṭrūq del árabe clásico, la cual significa ‘majado’. En resumidas cuentas, acabamos de ver que en el mismo nombre de este plato típico y tradicional de la Gomera se refleja su antigüedad aludiendo a la influencia árabe que persistía también durante largo tiempo de la Edad Media. 

CAMPAÑA LA PALMA 2022 – ENTRADA 8

Del 27 de junio hasta el 3 de julio de 2022, un equipo de 40 personas de las universidades de Zúrich, Lausana y Humboldt de Berlín hizo una campaña de encuestas para el proyecto Rurican en La Palma. Trece estudiantes de la Universidad de Zúrich han escrito breves testimonios del viaje: este es uno de ellosescrito por Samantha Widmer.


El salto del pastor

Realicé entrevistas por primera vez en el bachillerato. Escuchar los diferentes puntos de vista de la gente y entrar en contacto con ellos me atraía mucho ya entonces. Luego, a través de la Universidad de Zúrich y el proyecto Rurican, obtuve la oportunidad de participar en una investigación sociolingüística. Las entrevistas que realizamos resultaron muy interesantes y lo que más me impresionó fueron las diferentes historias personales de la gente y, sobre todo, el aspecto cultural de La Palma, que se mencionaba a menudo.

Un aspecto cultural muy especial de La Palma, por ejemplo, me fue señalado por un joven. Cuando le pregunté qué tradiciones especiales había en esta isla, me habló de un deporte llamado “salto del pastor”. Por supuesto, yo no tenía ni idea de lo que era y el joven me explicó que se baja o sube una montaña rocosa lo más rápido posible con una lanza. En este momento, solo pensé en cómo y a qué persona se le ocurrió convertir esto en un deporte.

Unos días más tarde nos invitó a comer en su casa un hombre mayor que estaba dispuesto a hacer una entrevista. En primer lugar, nos hizo ver una cueva tradicional donde la gente antes vivía realmente. Entonces, de repente, sacó dos largos palos de madera con la punta de metal y nos dijo que la gente del campo solía utilizarlos para desplazarse más rápido porque en la isla existen muchos obstáculos, como salientes o barrancos. Esto implicaba empujar la punta de metal en lo que normalmente era una zona baja y luego apoyarse en el palo de madera y saltar al otro lado. Fue entonces cuando por fin me di cuenta del origen de este deporte. Cuando le pregunté si esto era un deporte hoy en día, me lo confirmó y me dijo que se convirtió en un deporte para mantener viva la historia y la cultura de la isla.

Además, mencionó un aspecto lingüístico respecto a este tema, a saber, comentó que esta tradición era originaria de La Palma y quizás también de Tenerife y que luego apareció de repente en las otras Islas Canarias, donde “las lanzas” recibieron súbitamente otros nombres, como el garrote, la lata o el astia. Sin embargo, en su opinión, el término correcto para los palos de madera es lanza.

En conclusión, pude aprender mucho sobre la gente de La Palma y su cultura a través de estas entrevistas y conversaciones. Asimismo, este ejemplo cultural muestra, por un lado, que incluso a través de las generaciones, la misma tradición acude a la mente cuando se pregunta por una tradición especial de la isla y, por otro lado, también revela las diferentes perspectivas de las generaciones, porque el joven lo relacionó principalmente con el deporte y el mayor con la historia. No obstante, este ejemplo también demuestra que la iniciativa de vincular la historia con el deporte puede contribuir realmente a la preservación de una cultura.

CAMPAÑA LA PALMA 2022 – ENTRADA 5

Del 27 de junio hasta el 3 de julio de 2022, un equipo de 40 personas de las universidades de Zúrich, Lausana y Humboldt de Berlín hizo una campaña de encuestas para el proyecto Rurican en La Palma. Trece estudiantes de la Universidad de Zúrich han escrito breves testimonios del viaje: este es uno de ellosescrito por Édera Bieri.


Comer mojo y beber mojito

El Chipi-Chipi en Santa Cruz, donde también sirven mojo delicioso.

¿Cuál es una de las comidas típicas de las islas Canarias? Estoy segura de que algunos de ustedes inmediatamente pensaron en el mojo. Esta salsa es típica en las islas y, aunque cada cual lo prepara a su manera, el mojo es una guarnición imprescindible en la cocina canaria. Como seguramente saben, la base de la salsa tradicional es el aceite, vinagre y ajo. A estos ingredientes se le añade pimientos para el mojo rojo o perejil y cilantro para el mojo verde. Solo faltan las papas arrugadas para tener una verdadera delicia canaria. La primera vez que probé está combinación quedé encantada. Al mismo tiempo, también me pregunté de dónde viene ese nombre tan curioso de la salsa y si se trata de un término propiamente canario.

Ingenuamente, supuse que la palabra mojo tenía algo que ver con mojar, ya que, de alguna forma, se moja las papas con la salsa. Efectivamente, el Nuevo tesoro lexicográfico que las entradas de la RAE de 1803 a 1899 indican que mojo es un uso antiguo de la palabra remojo.Incluso, en 1904, se añade que la palabra viene de mojar. A partir de 1925 se agrega otra entrada en la cual se remite a moje, cuya definición es ‘salsa de cualquier guisado’. ¿Pero cómo que moje? ¿La palabra no es mojo? De hecho, parece que el término más antiguo es moje y no mojo. La primera ya figura en el Diccionario etimológico de las lenguas románicas de Meyer-Lübke como evolución de la palabra latina molliare (‘ablandar’) y significa ‘caldo’. Sin embargo, no queda claro por qué se comienza a decir mojo en vez de moje. El filólogo Manuel Álvarez Nazario afirma en su libro La herencia lingüística de Canarias en Puerto Rico que la variedad canaria hereda la palabra del occidente de España donde esta ya tenía un significado similar. Curiosamente, una búsqueda en el Corpus oral y sonoro del español rural (COSER) muestra que precisamente en el occidente también se dice moje. Parece, entonces, que hay ciertas regiones donde las dos formas coexisten. Por cierto, en portugués también se dice molho para referirse a ‘salsa’. Así que la coexistencia de las dos formas en el occidente también puede ser una consecuencia del contacto con el portugués. Además, sabemos que los portugueses tuvieron una gran influencia en Canarias, así que también es probable que esta haya sido una de ellas. Entonces, ya sea por influencia del término remojo o por influencia del portugués, la palabra que prevalece en las islas Canarias es mojo

De hecho, no es solamente en las islas Canarias que se emplea el término. En distintas zonas del Caribe, como Cuba y Puerto Rico, también hacen uso de la palabra para distintos tipos de salsas y aliños. En Puerto Rico existe una salsa de tomate que se añade al pescado frito y que los puertorriqueños llaman mojo isleño o, en su forma diminutiva, mojito isleño. Un momento, ¿mojito? ¿No conocemos algo más que se llama así? Pues claro, ¡el famoso coctel cubano! Según una etimología popular, la bebida empezó a llamarse así debido a la palabra afroestadounidense mojo,que significa ‘magia’. Como después de varios mojitos puede surgir algo parecido a la magia, se piensa que la bebida adquirió su nombre de ahí gracias a unos piratas estadounidenses. Sin embargo, sabemos que hubo una estrecha relación entre Cuba y las islas Canarias, por lo cual parece mucho más creíble que el nombre del coctel derive de la palabra española mojo. Como ya les dije, en Cuba se utiliza la palabra para denominar diferentes salsas y aliños. Uno de ellos se prepara con lima para aderezar platos. Se supone, entonces, que, para pedir una copa de ron con lima, se pedía un ron con mojo o ron con mojito. A través del tiempo, esta combinación se convirtió en simplemente mojito. Por consiguiente, Álvarez Nazario postula que ha habido una evolución semántica de mojo a mojito. Y a ti ¿cuál de las dos etimologías te convence más?

Como nos ha mostrado este viaje etimológico, muchas veces no es tan fácil deducir de dónde vienen las palabras que usamos en nuestro día a día. Aunque el origen de la palabra mojono es propiamente canario, ciertamente fueron los canarios que se encargaron de difundirla internacionalmente. La palabra sirve como ejemplo de la gran influencia que tienen las islas Canarias en Latinoamérica. Esta influencia se da no solamente en el habla sino también en el arte culinario, como muestran los diversos tipos de mojos y mojitos que han surgido gracias al mojo canario. Yo, por mi lado, ya sé lo que pediré la próxima vez que vaya a un restaurante: papas arrugadas con un mojito verde y otro mojito para refrescarme. 

CAMPAÑA LA PALMA 2022 – ENTRADA 4

Del 27 de junio hasta el 3 de julio de 2022, un equipo de 40 personas de las universidades de Zúrich, Lausana y Humboldt de Berlín hizo una campaña de encuestas para el proyecto Rurican en La Palma. Trece estudiantes de la Universidad de Zúrich han escrito breves testimonios del viaje: este es uno de ellos, escrito por Nina Kaderk.


El carnaval en la isla de La Palma

Cuando se acerca el Miércoles de Ceniza, en los pueblos de La Palma se escuchan voces alegres y expresiones de asombro como tou, sús o ño. ¿Y eso? ¿Por qué será? Pues es fácil de explicar… el viernes anterior empieza el famoso carnaval: “¡ñooo, qué ilusión!”

El carnaval palmero alberga varias actividades, como, por ejemplo, un desfile infantil, una multitud de verbenas callejeras, el Desfile de los Embajadores, la Llegada de los Indianos, así como el Entierro de la Sardina, el cual cumple con la función de acto de cierre de las festividades.

El Entierro de la Sardina de San Andrés y Sauces fue declarado Fiesta de Interés Turístico Regional por el Gobierno de Canarias en 2018. Consiste en un largo cortejo fúnebre precedido por unos cincuenta cargadores que llevan encima de sus hombros a la protagonista de esta fiesta: una falla en forma de sardina, cuyas dimensiones pueden alcanzar varios metros de longitud. La principal función de los cargadores consiste en hacer bailar al pez durante su recorrido por el pueblo. El baile concluye con la quema de la sardina, la cual dura solamente unos diez minutos y va acompañada de desconsolados gritos de “decenas de viudas [que] despiden al supuesto difunto”.

El origen del Entierro de la Sardina —una fiesta que se celebra también en otras zonas de España e Hispanoamérica— es más que opaco, pero las primeras documentaciones se parecen remontar al siglo XVIII. La hipótesis más difundida supone que Carlos II, tras haber recibido un cargamento de sardinas en mal estado, las ordenó enterrar para evitar que el tufo invadiera la ciudad. ¡Ñooo, qué asco!

Por cierto, el ño es una expresión canaria que se suele usar para manifestar asombro o sorpresa. Al indagar en el origen de la palabra se encuentran dos ños distintos: por un lado, en el Diccionario de la lengua española (DLE) aparece una entrada sobre un ño que es fruto de una aféresis de la palabra señor y que se usa en la América rural como forma de tratamiento, anteponiéndola al nombre de un hombre. Por otro, en el Diccionario de americanismos se halla otra acepción que se acerca más al ño palmero. En el sudeste de Estados Unidos, en Panamá y Cuba se conoce la interjección ¡ñoo! como aféresis de la palabra vulgar coño, que se usa para expresar ‘admiración ante la buena calidad de algo’. 

Pero, volviendo al Entierro de la Sardina de Los Sauces, cabe mencionar que la diseñadora de las sardinas es Carmen Luisa Martín, quien, año tras año, se ocupa de encontrar un nuevo vestido para la sardina. Su labor es realmente espectacular. Para que vosotres mismes os podáis asegurar de su arte, os dejo abajo una foto. Pero ¡ñooo, qué maravilla!

CAMPAÑA LA PALMA 2022 – ENTRADA 3

Del 27 de junio hasta el 3 de julio de 2022, un equipo de 40 personas de las universidades de Zúrich, Lausana y Humboldt de Berlín hizo una campaña de encuestas para el proyecto Rurican en La Palma. Trece estudiantes de la Universidad de Zúrich han escrito breves testimonios del viaje: este es uno de ellos, escrito por Yasmine Schönholzer.


“Si no tienes queso de cabra en casa, no eres palmero.”

Al estar una semana en La Palma me di cuenta de la importancia enorme de las cabras en la Isla Bonita. No hay ningún día en el que uno no entre en contacto con el queso de cabra. Se presenta de maneras distintas, por ejemplo, en forma de croquetas, como salsa y allí, incluso, ¡se come tarta de queso de cabra! Como Iraya nos dijo el 1 de julio: “si no tienes queso de cabra en casa, no eres palmero” y así es. No obstante, este animal no solamente desempeña un papel importante en la cocina palmera, sino también en su habla y en sus costumbres.

Durante una conversación con un local no es raro escuchar la palabra chivato. Yo, una persona que ha aprendido el español peninsular, me quedé confundida en ese momento, puesto que el contexto no encajaba con el significado que conocía. Como no soy nativa, pregunté a varias personas de distintas regiones de la península qué entendían por chivato. Según todos, se trata de alguien que cuenta algo que no se debe contar a otros. Además, uno de ellos explicó que en algunos barrios utilizan esta palabra para hacer alusión a un policía, pero solamente raras veces. Como último significado me explicaron que un chivato incluso podría ser, por ejemplo, una luz o un sonido que avisa de una anormalidad. En el Diccionario de la Lengua Española (DLE) de la Real Academia Española (RAE) se encuentran, entre otros significados, el primero y el tercero (delator, dispositivo).

Asimismo, me parece sumamente interesante que en el diccionario también pone “m. y f. chivo que pasa de seis meses y no llega al año”. Sería exactamente este significado al que se refieren en La Palma. Aunque, según las personas a las que pregunté, este parece ser desconocido en la península, el diccionario no señala ningún sitio específico donde se suele utilizarlo como cabrito.

Buscando el término en el Diccionario Histórico del Español de Canarias (DHECan) se encuentran varias entradas que muestran fragmentos de diferentes protocolos y documentaciones en los que chivato se utiliza como sinónimo de cabrito: “se obligó a darle 400 chivatos castrados, 200 jarras de vino y 1200 fanegas de trigo” o “sin faltar ninguna de 116 cabras y el chivato”. Además, se manifiesta que “el nombre más generalizado del macho cabrío en Canarias parece que es el de chivato”. Eso llama la atención porque en el DLE se remarca que se trata de una cabra joven (y no necesariamente un macho) e, incluso, en La Palma nos lo definieron como la cría.

Cabe destacar que el DHECan añade que en el pasado chivato se llegó a clasificar como un término indígena. Sin embargo, se ha podido demostrar que la palabra es de origen español, probablemente incluso extremeño, y no está asociada al guanche, como se suponía inicialmente. Lo que, asimismo, llama la atención es que en portugués sí existe chibato como término que se refiere solamente al cabrito entre seis y doce meses. Si bien en el pasado se utilizaba en este contexto en todas las Islas Canarias, actualmente solo se encuentra en La Palma.

Como ha sido mencionado en el primer párrafo, las cabras no solo dejan sus huellas en la cocina y en el habla, sino también en las costumbres palmeras. En La Palma y, por lo general, en todo el archipiélago canario, existe el salto del pastor, incluso llamado “brinco canario”, una actividad que forma parte del patrimonio cultural de Canarias. Debido a la sinuosa orografía en las islas, los pastores tuvieron que buscar medios y técnicas para desplazarse a pesar de los grandes riscos y barrancos.

En este juego se dispone de un palo de madera con una punta metálica, llamada regatón, que es necesaria para clavar el garrote en el terreno. Este palo cambia de denominación y longitud dependiendo de la isla. En La Palma se llama lanza o astia y mide entre tres y cuatro metros. La tradición casi se había perdido cuando unos jóvenes redescubrieron el salto del pastor, pero no para reunir las cabras o la ganadería como en el pasado, sino más bien para llegar a lugares no tan accesibles y, además, para mantener este aspecto de la cultura. A mediados de los 90 se crearon los primeros clubes de salto, las jurrias, y solo unos diez años más tarde, en 2008, ya existían 16 jurrias con 324 miembros.

Estos dos ejemplos, el significado del término chivato y la práctica tradicional del salto del pastor, nos han mostrado que la presencia de las cabras era, es y siempre será importante en la Isla Bonita. Y aunque a uno no le gusten los productos de queso de cabra, siempre habrá otras delicias para probar, tales como el gofio, el bienmesabe o la ropavieja.

CAMPAÑA LA PALMA 2022 – ENTRADA 1

Del 27 de junio hasta el 3 de julio de 2022, un equipo de 40 personas de las universidades de Zúrich, Lausana y Humboldt de Berlín hizo una campaña de encuestas para el proyecto Rurican en La Palma. Trece estudiantes de la Universidad de Zúrich han escrito breves testimonios del viaje: este es uno de ellos, escrito por Diego Di Santo.


Los magos en las Islas Canarias

Cuando me encontraba en la isla de La Palma, más exactamente en Barlovento, una de las personas entrevistadas nos contó que para ellos la gente de Garafía, un municipio prácticamente al lado, se pueden definir como magos. Yo también, querido lector, pensé antes de todo en un pueblo con algunos ritos de hechicería o con gente capaz de engañarte con unos trucos de magia típicos del territorio. Pero no quiero desilusionarte, desafortunadamente hoy no voy a hablarte de esto (aunque me encantaría). El uso de esta palabra por un canario puede tener un significado totalmente distinto. Pero entonces, ¿qué significa la palabra mago en las islas Canarias? ¿Y de dónde proviene?

Primero, aclarar su significado no es tan difícil. Si buscas en el diccionario de la RAE ya encontrarás la siguiente explicación: 

Lo mismo nos lo confirma también el Diccionario básico de canarismos. Cabe mencionar que en las islas Canarias es conocido también el traje de mago, la vestimenta que usaba tradicionalmente el campesino canario y que se puede ver hoy en día en las Romerías, unas fiestas tradicionales de carácter popular que se celebran en todo el archipiélago. Además, en la obra de la Academia Canaria se específica que mago es utilizado por los hablantes de la capital para referirse a una persona originaria de cualquier pueblo de las islas. Así que, en pocas palabras, mago en las islas Canarias se utiliza mayoritariamente de forma despectiva para referirse a personas provenientes de pueblos pequeños de las islas.

La Cueva Bar en Barlovento

Más difícil es explicar el origen de esta expresión, que parece ser incierto. Según algunas fuentes, fueron los primeros pobladores castellanos en atribuir la expresión a los campesinos canarios, ya que los aborígenes tenían una religión propia en la que existía el dios Sol: Magec. Los castellanos, al escuchar varias veces el nombre de este dios, empezaron a llamar magos a los campesinos canarios. Otra teoría encontrada en el Diccionario histórico del español de Canarias presume que la palabra fue introducida por los franceses, a partir de su palabra magot, que hasta hoy puede tener el mismo significado despectivo en el idioma transalpino. Al mismo tiempo, existe una tercera teoría según la cual el término proviene de majo,que se utilizaba para denominar a campesinos con un cierto tipo de calzados en las islas y que finalmente se cambió a mago, con su significado actual. Así que elige tú cuál de las hipótesis te gusta más. 

Como ves, querido lector, las palabras pueden cambiar completamente de significado dependiendo de la zona en la que te encuentras y entender lo que significa mago para un canario ya no es tan fácil, sobre todo si se utiliza por una persona de Barlovento, pueblo de unos mil habitantes, para referirse a una de Garafía, que tiene más o menos la misma población. Así que, perdonadme, barloventeros, pero hay que ser sinceros: sois tan magos como los garafianos.