La película Los lunes al sol fue estrenada en 2002, dirigida por el guionista y director madrileño, Fernando León de Aranoa. El filme pertenece al género “drama social” y se ambienta a principios del siglo XXI, inspirándose en la dura realidad de los parados de los astilleros “Naval de Gijón” y las protestas masivas por los despidos tras la reconversión industrial de Vigo[1]. Muestra el día a día desesperanzador de algunos desempleados que, tras la desmantelación de los astilleros donde trabajaban, se tumban “los lunes al sol”.[3]
En 2003, la película obtuvo cinco galardones en los Premios Goya, incluyendo el de Mejor película y Mejor dirección. Asimismo, Javier Bardem recibió el premio a Mejor actor[4]. Los lunes al sol triunfó, además, en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián al lograr la Concha de oro, entre otros.
[1] https://proyectoscio.ucv.es/filosofia-y-cine/el-camino-del-heroe/los-lunes-al-sol-el-heroe-de-fernando-leon-de-ara noa/ (08.09.2023).
[2] https://proyectoscio.ucv.es/filosofia-y-cine/el-camino-del-heroe/los-lunes-al-sol-el-heroe-de-fernando-leon-de-ara noa/ (08.09.2023).
[3] Cf. Wikipedia, consultable bajo el siguiente enlace: https://es.wikipedia.org/wiki/Los_lunes_al_sol (05.09.2023).
[4] Cf. Wikipedia, consultable bajo el siguiente enlace: https://es.wikipedia.org/wiki/Fernando_Le%C3%B3n_de_Aranoa (05.09.23).
El documental Hijos de las nubes, la última colonia que se estrenó en el año 2012, dirigido por Álvaro Longoria y producido por Javier Bardem. El actor Bardem destacó en varias ocasiones por su compromiso social y su sentido de justicia, tomando partido de los más débiles. Tras participar en el festival de cine FiSahara[1] en 2008, un festival que se celebra en un campo de refugiados en el desierto y que tiene como objetivo, entre otros, “llamar la atención de la comunidad internacional hacia la problemática del Sahara Occidental, el sufrimiento de la población saharaui y su lucha por la justicia y la dignidad”[2], el actor, junto a Longoria, decidió llevar el tema a las pantallas de los cines internacionales, lo que, según él, es su “responsabilidad histórica”[3] como español.
El conflicto se desató en 1885, cuando, en una reunión en Berlín, los gobernantes europeos se repartieron el continente africano, impartiendo barreras artificiales. Las tribus nómadas saharauis se vieron afectadas por estas fronteras impuestas, puesto que solían moverse libremente por el desierto en busca de los mejores pastos para sus animales. Hasta 1975 España fue la potencia administradora del Sáhara Occidental y, aunque explotó los recursos del territorio (fosfato, pesca), convivieron pacíficamente saharauis y españoles. A causa del desarollo de un movimiento nacionalista en toda África en los años 70, la ONU se sumergió en el proceso de descolonización. España se vio obligada a abandonar el Sáhara Occidental, lo que hizo que el rey de Marruecos, Hassan II, considerara el territorio suyo. Debido a la presión por parte de Francia y EE. UU., España se retiró en 1975 para evitar una guerra armada contra los marroquíes, traicionando a los saharauis. En 1976 el grupo guerrero nacionalista saharaui, el Frente Polisario, atacó con el apoyo de Argelia y Libia al ejército marroquí, desatando una guerra. El bando marroquí, con la ayuda militar de EE. UU., logró desplazar al Frente Polisario hasta el este del Sáhara Occidental “y construyó el segundo muro más largo del mundo […] de 2.720 km de longitud, patrullada por 150.000 soldados marroquíes y con unos 7 millones de minas terrestres”[4], dividiendo al pueblo saharaui en dos grupos: aquellos que viven en los territorios ocupados por los marroquíes y aquellos otros que se exiliaron en los campamentos de Tindouf. La guerra duró hasta 1991 cuando negociaron un alto el fuego y se prometió un referéndum sobre la autodeterminación para el pueblo saharaui. Pero el referéndum no se ha celebrado hasta el día de hoy por la negativa de Marruecos a llevarlo a cabo. Durante las cuatro décadas, los saharauis refugiados en el territorio argelino “han creado una sociedad paralela y un gobierno en el exilio conocido como la República Árabe Democrática Saharaui que es reconocida por más de 80 países”[5]. Pero, hay que reconocerlo, viven en una situación precaria, sin los recursos necesarios que posibiliten su subsistencia.
[1] https://fisahara.es/ (13.09.2023).
[2] https://fisahara.es/quienes-somos/objetivos/ (13.09.2023).
[3] palabras de Bardem, https://www.rtve.es/play/videos/dias-de-cine/dias-cine-hijos-nubes-ultima-colonia/1411053/ (1:24).
[4] https://fisahara.es/donde-trabajamos/historia-del-conflicto/ (14.09.2023).
[5] https://fisahara.es/donde-trabajamos/situacion-en-los-campamentos/ (14.09.2023).
Esta comedia dramática de Fernando León de Aranoa, guionista y director también de la primera película de este ciclo Los lunes al sol, fue estrenada en 2021, y ganó seis Goya en 2022, incluyendo el de mejor película, director y actor.[1]
La película trata de Julio Blanco, un carismático propietario de una empresa que fabrica balanzas industriales en una ciudad española de provincias, que espera la inminente visita de una comisión que decidirá la obtención de un premio local a la excelencia empresarial. Todo tiene que estar perfecto para la visita. Sin embargo, todo parece conspirar contra él lo cual agrieta la fachada de perfección construida por el “buen patrón”, y lo obliga a trabajar contrarreloj para resolver los problemas de sus empleados, cruzando para ello todas las líneas imaginables.[2]
[1] https://www.rtve.es/play/videos/somos-cine/buen-patron/6907904/
[2] https://www.filmaffinity.com/es/film925403.html