Imilcy Balboa Navarro

“¡Somos esclavos para ellos por el resto de nuestras vidas!” Las recontratas de coolies (Cuba 1847-1868)”

Entre 1847 -fecha en que arribó el primer grupo- y 1874 -en que cesó el tráfico- llegaron a Cuba cerca de 125.000 coolies. Aunque les denominaron “colonos” fueron tratados como esclavos, vivían en los mismos barracones y estaban obligados a contratarse por 8 años con un salario de 8 pesos, de los cuales sólo se les pagaban entre 3 y 4 pesos. En realidad, se trababa de poner en práctica modalidades de trabajo, donde la coacción, ya probada con los esclavos, actuara como mecanismo regulador del mercado laboral.

En la isla la coacción se extendió más allá del fin de los contratos, cuando quedaron obligados a recontratarse por igual período de años, en caso contrario debían marcharse por su propia cuenta o serían destinados a trabajar en las obras públicas.

Sobre la llegada de los asiáticos y las condiciones de vida y trabajo existen varios estudios no así sobre las condiciones de las recontratas, que se materializaron en una doble vertiente: estatal y privada, y lograron perpetuar la sujeción de los coolies. Una de las denuncias presentada ante la Comisión del gobierno chino en 1874 venía a resumir la situación de los trabajadores asiáticos: “¡Somos esclavos para ellos por el resto nuestras vidas!”