¡Bienvenidos visitantes al apasionante mundo del contacto lingüístico en la frontera entre Uruguay y Brasil!

Esta página tiene por objetivo recoger información sobre el proyecto de tesis doctoral que llevo a cabo en la Universidad de Zúrich desde el año 2020, así como ofrecer acceso al primer corpus en línea sobre el habla de la frontera uruguayo-brasileña mediante el Corpus CLARU (Corpus Lingüístico de Artigas RurUrbano). Debido a que en mi investigación me centro exclusivamente en Artigas, una de las principales ciudades de contacto fronterizas en el lado uruguayo, los datos recabados pertenecen exclusivamente a algunos puntos del medio urbano / rural de dicha ciudad, así como al departamento homónimo en la cual se sitúa. A continuación, siguen algunas aclaraciones sobre el nombre del corpus, así como del contenido de esta página:

Artigas, del lado uruguayo, y Quaraí, del brasileño, conforman el núcleo de «ciudades vecinas», separadas por un puente de una extensión de setecientos cincuenta metros. Dentro de este núcleo, los habitantes transitan de una a otra ciudad, ¡literalmente como quien cruza la calle para comprar el pan!

«Lo rururbano» se debe a que tanto en mi tesis como en esta página trato dos medios diferentes con el objetivo de contraponerlos: el urbano y el rural. Encontramos en ellos formas de vida ligadas a costumbres y tradiciones diferentes que, como bien es sabido en lingüística, tendrá una repercusión sobre el habla. Este planteamiento parte, por tanto, de un continuo conceptual en el cual dichos medios conforman los extremos (hipotéticos) del mismo. La forma amalgamada de rururbano se debe, por una parte, a que la relación entre ambos extremos es gradual y, por otra, a que comprende varias dimensiones: aparecen elementos de lo urbano en lo rural y viceversa.

La página consta de dos apartados fundamentales:

  • En el bloque Artigas se recoge información sobre la conformación fronteriza de la zona, así como en torno a la zona urbana y rural investigada.
  • El bloque corpus es sin duda el de mayor peso. En él se comparten imágenes y vídeos del trabajo de investigación, documentación y, lo más importante, el acesso al corpus CLARU a través de la plataforma SWISSUbase de la Universidad de Zúrich (a partir de 2025).

Os y les invito a embarcar/-os, -se en este viaje. Sugerencias de todo tipo son muy bienvenidas (barbara.garrido@rom.uzh.ch).

¡Buen viaje!

Cabe mencionar que el carácter de esta página no es (estrictamente) académico, i.e. que la información no necesariamente viene acompañada de citas o referencias a obras concretas. Desde el compromiso y la seriedad que conlleva el trato con datos tan delicados como los que aquí se presentan, se ha decidido prescindir de dicho carácter para aligerar la lectura de los apartados. Ante cualquier duda, puede hacerse uso del correo electrónico bajo el apartado «contacto».

No es este el lugar para abrir un debate en torno a los diferentes glotónimos que se han empleado hasta el día de hoy para hacer referencia al habla de la frontera. Dicho en términos generales, «portuñol» suele ser la denominación más empleada por los propios hablantes (¡pero hay más!, como por ejemplo «estragaidioma»), mientras que «variedad fronteriza» o «habla de la frontera» son las denominaciones que emplean algunos lingüistas, como en mi caso. La discusión en torno a lo que es y cómo llamar a lo que se habla en la frontera es larga (y muy académica). Sin ánimo de ofender o excluir posturas, se obvia esta discusión, pero se invita a hacer uso del correo electrónico bajo el apartado «contacto» para recibir más información, además de múltiples referencias bibliográficas que hacen referencia a esta discusión.

Todo trabajo de corpus, especialmente cuando se trata de uno realizado «al otro lado del charco», requiere de una sólida red de apoyo para poder llevarse a cabo. Esta red comenzó a conformarse a principios del año 2020 con la llegada de la pandemia. Agradezco al escritor Fabián Severo por ser la persona que me abrió los ojos sobre el tema del portuñol. A través de la lectura de su poesía y de sus novelas, accedí no solo a la transliteración de esta variedad fronteriza, sino que también entré en contacto con la realidad social de Artigas. Fabián me escuchó pacientemente cuando le expliqué cuáles eran mis propósitos en la frontera y me sugirió entrar en contacto con, según me explicaba, «uno de los músicos más importantes de la frontera», Ernesto Díaz. Hasta entonces, a Ernesto le había visto actuando en recitales junto con Fabián (a través de YouTube), pero lo que jamás intuí es que Ernesto fuese a convertirse en mi compañero y cómplice a la hora de reclutar a informantes y llevar a cabo entrevistas durante horas. Ernesto y yo ideamos juntos el trabajo de campo que luego condujimos en Artigas durante los meses de noviembre y diciembre de 2021, bajo un sol a veces muy tedioso y con bajadas de tensión que él sabía solventar con pepinos y sal. Gracias a Fabián y a Ernesto, entré en contacto con una multiplicidad de personalidades que han sido clave a la hora de llevar a cabo el trabajo de campo en Artigas. A continuación mencionaré algunos de los nombres, corriendo el riesgo de olvidar otros y quedando irremediablemente en deuda con muchas otras personas que ni serán mencionadas: agradezco al Dr. Martín Sánchez y su esposa Cristina por acogerme cálidamente en varias ocasiones y por ponerme en contacto con varios «referentes» de la zona;  agradezco a Juan Guedes por su hospitalidad y por brindarme con tanta generosidad un espacio de descanso y trabajo en Artigas; agradezco a María Cabezas por mostrarme que existen «diferentes ruralidades» y por llevarme y traerme incontables veces a varias de las escuelas rurales a las que, sin su ayuda, difícilmente podría haber accedido; agradezco a Johnny de los Santos por hacer de «taxista-cómplice»; agradezco a Amadeo Francia por contarme tantos de los secretos que alberga la zona de la Guayubira y La Estiba y prestarse en infinitas ocasiones para llevarme y traerme por las carreteras de tierra roja en su particular auto; agradezco de todo corazón la generosidad de Ana Rodríguez al compartir conmigo material y ponerme en contacto con uno de los mayores tesoros del norte de Uruguay; agradezco en general a todas aquellas personas que se prestaron para escucharme y apoyarme, tanto en el medio urbano como rural de Artigas. Agradezco, y realmente no hay palabras para expresar la gratitud que siento al respecto, a todas y a todos las y los informantes que conforman el corpus artiguense: sin su ayuda, paciencia y compromiso no existiría este trabajo. Quiero asimismo dar las gracias a Carla Custodio y a Yliana Rodríguez, por acompañar mi trabajo desde Rivera y Montevideo respectivamente y por escucharme en todo momento. A la Profesora Virginia Bertolotti le debo un muy grande agradecimiento, no solo por el interés que siempre muestra durante nuestras charlas, sino por el muy importante permiso excepcional que redactó durante tiempos de pandemia para que pudiese ingresar al país. El Profesor Adolfo Elizaincín también estuvo presente mediante su calurosa escucha durante algunas de las conversaciones que se presentaron durante mi estancia en Uruguay.

Agradezco infinitamente a Ernesto Díaz (v. fotografía) por las larguísimas horas que hemos pasado en persona y a distancia comentando y corrigiendo los audios y sus correspondientes transcripciones que conforman el corpus de CLARU. Sin la figura de Ernesto me atrevo a decir que este trabajo hubiese sido prácticamente imposible o de una calidad, sin duda, diferente.

Doy las gracias de corazón a Frank Hugi por su infinita paciencia, por creer en mí y por acompañarme en el camino.

Por supuesto nada de lo que aquí se desarrolla existiría sin el consejo, la paciencia, la escucha y dedicación de mis directores de tesis: el Profesor Johannes Kabatek y la Profesora Carlota de Benito Moreno, ambos de la Universidad de Zúrich. Me sentí arropada desde la distancia por ellos y sobre todo quiero darles las ¡gracias! por depositar en mí tanta confianza. Agradezco asimismo a todos y a todas mis compañeros y compañeras de la Facultad de Lenguas Románicas de esta misma Universidad. Y, del mismo modo, no menos importante, agradezco a los fondos que me han apoyado: el Graduate Campus (Universidad de Zúrich), el Latin American Center Zurich (Universidad de Zúrich), a la Graduiertenschule (Universidad de Zúrich), así como a la Cátedra de Iberoromanística (Seminario de Lenguas Románicas, Universidad de Zúrich).

Y ya, finalmente, te / le doy las gracias a ti / usted, querido lector, por el interés y todas las posibles sugerencias y por el mero hecho de dedicar tiempo a navegar en esta página.