Despacho en la Facultad de Lenguas Románicas de la Universidad de Zúrich. Foto de María Ordoñez.

«Madrileña por el mundo», se podría decir… nací en la capital española, donde residí hasta los 18 años con mi familia. Mi aventura con el aprendizaje y estudio de lenguas empezó desde pequeña: crecí hablando tres lenguas, alemán, español e inglés. Tras concluir el Abitur (selectividad alemana) en el Colegio Alemán de Madrid, me mudé a Heidelberg (Alemania), donde inicié un grado de traducción en las mismas lenguas que llevan acompañándome desde la infancia. Una vez concluí mis estudios básicos, y enamorada de la ciudad estudiantil en la que vivía, decidí quedarme para realizar un máster en estudios iberoamericanos, mediante el cual entré verdaderamente en contacto con la lengua portuguesa. Fiquei apaixonada con la variedad brasileña y supongo que ese fue el inicio del camino en el que me encuentro hoy en día. Cursé varias asignaturas que tematizaban el tema del contacto entre lenguas y, como hablante de lengua materna española inmersa en el proceso de aprendizaje de una lengua tipológicamente parecida y estructuralmente emparentada como lo es el portugués, pronto descubrí las maravillas y maldiciones que conllevan las interferencias lingüísticas… Me empecé a interesar por la «raya» lusoespañola, por las zonas de contacto entre Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil, por el aprendizaje de portugués como lengua extranjera por hablantes de español (y vv.), por la literatura y música escrita en «portuñol» y, así, un día acabé presentando mi idea para un proyecto de tesis doctoral (v. sección «proyecto lingüístico»).

Tras una pequeña parada de medio año en la Universidad de Bielefeld (Alemania), me encuentro ahora llevando a cabo la tesis en la Universidad de Zúrich (Suiza) bajo la supervisión del Profesor Johannes Kabatek y la Profesora Carlota de Benito Moreno. Para más información sobre mi trayectoria, puede consultarse la siguiente página web: https://www.rose.uzh.ch/de/seminar/wersindwir/mitarbeitende/garrido.html.

¿Qué más? Más allá del trabajo de campo en Uruguay, la investigación y la docencia en la Universidad de Zúrich, me encanta el deporte. Nado y corro, aunque estos deportes son más rutinarios que divertidos. Me gustan «los pequeños desafíos» como las (medias) maratones o los (medios) triatlones. Monto a caballo desde los ocho años y esta sin duda es mi pasión. Hace unos meses empecé a hacer capoeira que me encanta porque reúne una combinación buena entre movimiento, ritmo y música (¡en portugués!).